
El presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo (Ugrit), Jorge López Guerra, denunció que debido al contrabando de ganado proveniente de Centroamérica, los ganaderos oaxaqueños han visto reducidas sus ventas de entre 800 y 1,000 cabezas al mes, hasta menos de 100 durante el mismo periodo.
Aseveró que esta caída se debe a la generalización de la entrada de animales ilegales, la cual es propiciada por la venta en el mercado negro de los aretes que expide el Sistema Nacional de Identificación Individual del Ganado (Siniiga).
Los ganaderos han expresado que los compradores prefieren adquirir estos bovinos por su precio reducido, el cual es de aproximadamente 25 pesos por kilogramo, mientras que los productores de Oaxaca lo ofrecen en 45 pesos.
Según comentaron, los aretes ilegales se venden en 500 pesos por unidad, cuando la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), expide los oficiales por un costo simbólico de 30 pesos.
