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Tratamiento de las enfermedades hemoparasitarias en bovinos

Anaplasmosis bovina

Enfermedad infecciosa causada por la Rickettsia (Anaplasma marginale), la cual invade y destruye los glóbulos rojos. Se presenta de forma aguda o crónica.  

La enfermedad se asocia con la presencia de garrapatas, sin embargo se ha demostrado la persistencia de la enfermedad en zonas libres de garrapatas, por lo cual se consideraron también como transmisores los dípteros hematófagos como la mosca del cuerno (haematobia irritans) y la mosca de establo (Stomoxys calcitrans).

Otra forma de transmisión es a través del uso de agujas, jeringas y otros instrumentos que no son desinfectados correctamente después de su uso y que facilitan el pasaje de sangre de un bovino infectado a otro susceptible.


Una vez infectado el animal, la anaplasmosis pasa por un periodo de incubación de 25 a 45 días. Cuando la enfermedad se manifiesta, los signos clínicos más evidentes son la pérdida de apetito, la elevación de la temperatura corporal y la anemia. A medida que la enfermedad avanza se observa ictericia y una marcada pérdida de peso. Aún cuando no se presenta hemoglobinuria, la orina puede tener color marrón debido a la presencia de pigmentos biliares. Las hembras preñadas pueden abortar.

En la necropsia el hígado puede mostar un color ligeramente amarillento, se pueden observar aumento de tamaño del bazo, sangre clara y acuosa, ictericia y palidez de los tejidos debido a la intensa anemia.

Fuente: Ganadería.com


Cuando la infección se produce en animales menores de 10 meses, la presentación de anaplasmosis clínica se limita a una forma leve de la enfermedad debido a que los animales jóvenes tienen una mejor respuesta hematopoyética en la médula ósea que los animales adultos en los cuales puede ser mortal. Los animales infectados que superan la enfermedad, mantienen el anaplasma dentro de su cuerpo, pueden desarrollar inmunidad de por vida ante las reinfecciones que puedan sufrir posteriormente. Estos portadores crónicos se convierten en la fuente de diseminación de la enfermedad.

Piroplasmosis

Enfermedad parasitaria causada por protozoarios del género Babesia. Las especies de importancia en México son B. bovis y B. bigemina.

Cuando un bovino susceptible es infestado, tras un periodo de incubación de 8-14 días, aparecen los primeros signos clínicos de la enfermedad. Puede tener un curso benigno con recuperación espontánea o bien progresar y producir la muerte del animal después de pasar por una condición debilitante con pérdida de apetito, fiebre, anemia, hemoglobinuria (sangre en la orina), ictericia, deshidratación, debilidad, apatía y en vacas preñadas aborto. Se ha observado que las infestaciones con Babesia bovis son más virulentas y se caracterizan por fiebre alta, pérdida de apetito, ataxia, shock circulatorio general y signos nerviosos ocasionados por el secuestro de eritrocitos infestados en los capilares cerebrales.

Cuando la enfermedad es causada por infestación de Babesia bigemina se manifiesta fiebre, hemoglobinuria y anemia, pero no sucede el secuestro intravascular de eritrocitos en el cerebro. Los bovinos adultos que se recuperan de una infestación aguda con B. bovis y/o B. bigemina pueden desarrollar una inmunidad larga y duradera, pero no existe una inmunidad cruzada, pueden resistir nuevas infestaciones y permanecer como portadores asintomáticos.

El diagnóstico diferencial entre anaplasmosis y piroplasmosis es difícil sobre todo en las etapas tempranas de la enfermedad, por lo cual, el tratamiento está dirigido a atacar ambos microorganismos.

 

Categorías:Productores, Salud Animal

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